viernes, 30 de enero de 2009

Agujeros de gusano

Seguimos un día más con mi particular repaso a las curiosidades de la ciencia moderna que el hombre todavía no ha conseguido desvelar.

Esta vez hablaré de los agujeros de gusano. A diferencia del anterior tema, éste no voy a explicarlo demasiado, solamente por encima. A ver si despierto algún interés en algún lector e investiga por su cuenta.

Un agujero de gusano es, sencillamente, un atajo a través del espacio-tiempo.

Imaginaos por un momento que consiguiésemos doblar el espacio sobre sí mismo. Podríamos acceder a otro punto del mismo dando solo un paso, ¿no?













Doblar el espacio... parece cuanto menos improbable. Quizá si llevamos el experimento al plano doméstico lo entendemos mejor.

Coged un folio de papel cualquiera. Dobladlo sobre sí mismo como se ve en la imagen superior. Hemos conseguido que dos puntos del plano, en principio separados por una "gran" distancia, estén en contacto. Si nosotros fuéramos diminutos seres vivientes, habitantes de ese folio, podríamos desplazarnos de un punto al otro ahorrándonos muchísimo tiempo. Esto evidentemente exigiría un gasto de energía fisícamente imposible de conseguir con nuestros medios, así que la investigación por conseguir provocar estos agujeros sigue en marcha.

Pero claro, en un principio la teoría surgió, no pensando en provocarlos, si no en su existencia natural. Así, se les llamó "agujeros de gusano" creando una analogía con la forma más fácil de explicar su funcionamiento: imaginad una manzana, y un gusano que se desplaza por su superficie. Si realiza el trayecto hacia el otro lado rodeando la cáscara, tardará mucho más que si agujerea la manzana ¿no? De ahí el nombre.

Por último alcarar que aunque son semenjantes teorías, y convergen en la misma idea, los agujeros de gusano y el hiperespacio NO son lo mismo. Son formas distintas de entender el desplazamiento por el espacio a velocidades insospechadas. Me viene a la mente un nombre en concreto... el Gusano Milenario (¿?).

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